KINTSU HANDMADE nace de la idea de Anita Cerrato, restauradora y escritora, y Giancarlo Bozzani, diseñador y pintor. Unidos por su pasión por la estética refinada y la armonía de Japón, ambos fundadores emprendieron una búsqueda para expresar su visión de la belleza: “una belleza como isla, momento, palabra susurrada, instante; es calidad pura, embriaguez de la que siempre quedará una eterna nostalgia.” – Fosco Maraini.
Desde hace años, Anita y Giancarlo organizan cursos de kintsugi con el objetivo de difundir esta técnica extraordinaria. Las clases son individuales y personalizadas, diseñadas para adaptarse a las necesidades específicas de cada participante. Cada curso tiene una duración aproximada de tres horas. Sin embargo, debido a los tiempos necesarios para la técnica tradicional, durante las clases no se utiliza el método original para pegar y rellenar los fragmentos, ya que entre cada paso es necesario un intervalo de una semana. La doradura, por otro lado, se realiza siguiendo el procedimiento tradicional del kintsugi.
En los kits proporcionados durante los cursos se incluye un tubo de urushi de 10 gramos y un pincel específico para kintsugi, ambos fabricados especialmente para ellos por sus proveedores en Kioto.
Para los apasionados que deseen profundizar en esta técnica y tengan la paciencia necesaria, Anita y Giancarlo también organizan cursos avanzados divididos en cuatro sesiones semanales, que permiten aprender cada fase del método original del kintsugi.
Al final de los cursos, los participantes reciben materiales suficientes para continuar practicando el kintsugi en al menos veinte piezas de cerámica.




