Aparicio es el alfarero, en activo, más veterano de Buño. Él como todos sus antepasados, se dedicaron a este arte alfarero, transmitiendo el oficio junto con su buen hacer de padres a hijos y haciendo de él un modo de vida. Aparicio quedó al frente del negocio familiar con apenas 14 años y desde entonces quiso con sus piezas transformar en valor ese conocimiento heredado de sus antepasados y combinándolo con nuevas formas en beneficio de sus clientes. Todas las piezas que él desarrolla en su taller están elaboradas a mano, con mimo y delicadeza haciendo de las mismas, piezas únicas dadas las peculiaridades del producto artesano.