TÉCNICA DE TRABAJO CON VIDRIO CALIENTE
AL SOPLETE O CANDILÓN.
El proceso de trabajo consiste básicamente en acercar el vidrio a la llama hasta que se ablanda. Entonces se realizan con él las diversas operaciones que modificarán su forma. Es necesario girar continuamente el vidrio caliente sobre su eje porque, igual que sucede con el vidrio soplado, si no se hiciera este movimiento giratorio el vidrio se escurriría debido a la fuerza de la gravedad.
Se trabaja con tubos cuando se quiere realizar alguna obra de vidrio hueco. En ese caso, el vidrio se calienta con ayuda de la llama y se realizan las operaciones necesarias de engrosamiento de las paredes, estiramiento, o incluso de soplado. El soplado se realiza cerrando una parte del tubo, y soplando desde el otro extremo (el vidrio sólo está caliente en la zona cercana a la llama, por tanto se puede soplar directamente a través del tubo). Este modo de trabajar es el que se emplea para hacer material de laboratorio, pero se puede traspasar fácilmente al ámbito artístico. Cuando se trabaja con tubos, éstos son casi siempre de borosilicato.
También puede trabajarse con varillas de vidrio para crear diversas formas. En este caso, se modela el vidrio mediante una sucesión de estiramientos, engrosamientos y soldaduras. Las varillas de vidrio que se usan en estas técnicas pueden ser de borosilicato, pero también se utiliza un vidrio sodocálcico blando, de bajo punto de fusión, como el Moretti de Murano. Pueden mezclarse vidrios de varios colores siempre que sean compatibles.
Sea cual sea el procedimiento elegido para trabajar las piezas y el tipo de vidrio empleado, es necesario hacer un recocido. Cuanto más grande es la pieza, mayores precauciones y mayor tiempo de recocido será necesario. Por ejemplo, una cuenta de vidrio de un diámetro de 3 cm. puede recocerse simplemente enterrándola en un material refractario como chamota o sepiolita.
Sin embargo, una pieza maciza de una dimensión de más de 10 cm requerirá, en primer lugar, un recocido en el soplete, utilizando una llama humeante (mucho gas y poco oxígeno) que la enfríe progresivamente, para después introducirla en un horno donde haga un descenso paulatino hasta la temperatura ambiente.